30 agosto 2006

El decálogo del régimen cocalero (nacionalcaciquismo)


Definiciones contenidas en el Diccionario de La Lengua Española (vigésimosegunda edición) de la Real Academia Española (RAE)

Antes de comenzar a desglosar esta breve descripción de los rasgos más característicos del régimen político canario, quiero aclarar que aunque lo he apellidado "cocalero" (no confundir con el régimen boliviano de Evo Morales), el nuestro es un régimen fruto de muchos años de colaboración entre políticos, empresarios y ciudadanos anónimos de diversas ideologías. Pero Coalición Canaria (la Coca) es quien mejor encarna el régimen y quien más firmemente ha contribuído a su consolidación definitiva. No en vano ha gobernado en Canarias casi los últimos veinte años. La Coca es una mezcla imposible de partidos que van desde el conservadurismo más rancio representado por algunos barones tinerfeños de ATI, al marxismo reconvertido de ICAN. El pretendido nexo de unión, un ideario nacionalista que con una mezcla de victimismo y folklorismo proclama que en esta tierra única deben decidir los canarios y no Madrid.

En cualquier caso, uno de los dos partidos nacionales, PP o PSOE, acabarán pactando con la COCA en función de cual sea el próximo resultado electoral. Y aunque preferiría equivocarme nada va a cambiar. Las previsiones que dan las encuestas se orientan a un pacto PP-CC. En fin, más de lo mismo. ¿Veremos algún día el fin del Régimen Cocalero?

1. Nepotismo y Amiguismo.

Nepotismo: Desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos.
Amiguismo: Tendencia y práctica de favorecer a los amigos en perjuicio del mejor derecho de terceras personas.


¿A qué conoces algún ejemplo? Claro que podrían ser la excepción que confirma la regla. O que en todos los casos, los méritos y la valía de los parientes o amigos justifican el trato de favor.

La antigua corte de la realeza ha sido sustituida por un coro de asesores, gerentes de empresas públicas y de organismos autónomos, etc. Sus cabezas privilegiadas iluminan ayuntamientos y consejerías cabildicias y gubernamentales. Sus sabios consejos contribuyen decisivamente a la mejora de la acción de gobierno. Y todo este esfuerzo desinteresado, sin que los presupuestos públicos se resientan significativamente.

2. Clientelismo y corrupción.

Clientelismo: Sistema de protección y amparo con que los poderosos patrocinan a quienes se acogen a ellos a cambio de su sumisión y de sus servicios.

La entrada que recoge Wikipedia parece que se escribió pensando en la clase política en Canarias: "El clientelismo político es un sistema extraoficial de intercambio de favores, en el cual los titulares de cargos políticos regulan la concesión de prestaciones, obtenidas a través de su función pública o de contactos relacionados con ella, a cambio de apoyo electoral.
En un sistema de clientelismo, el poder sobre las decisiones del aparato administrativo del Estado se utiliza para obtener beneficio privado; el patrón —sea directamente un funcionario él mismo, u otra persona dotada de suficiente poder como para influir sobre los funcionarios— toma decisiones que favorecen a sus clientes, y que estos compensan con la perpetuación en el poder del funcionario implicado o de su entorno. La relación puede fortalecerse mediante la amenaza de utilizar esa misma capacidad de decisión para perjudicar a quienes no colaboren con el sistema."

En resumen, o conmigo o contra mí.

Corrupción: 4. f. Der. En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores.

Algunos ejemplillos:

Financiación Interesada

El Pelotazo de las Teresitas

Una lista interminable

Lo más grave del clientelismo y la corrupción es que precisan de un colaborador necesario (el funcionario, el empresario, el político,...) para extender sus efectos. Cuando el papel de colaborador se acepta con naturalidad por la sociedad en su conjunto, es prácticamente imposible que la corrupción desaparezca. Es un componente esencial del sistema.

Desde un cargo bien remunerado como gerente o asesor, o en un puesto de relevancia política, pasando por la graciosa concesión de subvenciones a la asociación de vecinos o el grupo carnavalero de turno, hasta el bocadillo de mortadela, tan socorrido como ilustración de esta perversa cadena de favores; todo vale con tal de perpetuarse en el poder o mantener los privilegios de siempre.

El político conseguidor al que rendimos pleitesía porque nos concede sus gracias merced a sus influencias con los poderosos y su profundo conocimiento de los enredos burocráticos, es una imagen que persiste en Canarias desde los tiempos del franquismo.

Una perfecta escenificacón del régimen tuvo lugar en junio de 2004, cuando los principales empresarios de Tenerife se reunieron para apoyar la construción de una serie de infraestructuras que consideraban básicas para el progreso de la Isla. Al encuentro asistieron numerosos jerifaltes del régimen que escucharon atentamente el alegato empresarial. Recibían instrucciones. Se les veía desde luego mucho más relajados que cuando en una demostración de descarado cinismo acudieron a la manifestación contra el tendido eléctrico de Vilaflor. Para que no faltase de nada, el encuentro fue jaleado desde los principales medios de comunicación, que a falta de mejores argumentos, apelaron a las emociones del personal, destacando el sentido tiñerfeñimo de los asistentes.

Reunión del Foro para el progreso de Tenerife

Dos años después de Vilaflor

3.Victimismo.

Victimismo: Tendencia a considerarse víctima o hacerse pasar por tal.
Hacerse alguien la víctima: Quejarse excesivamente buscando la compasión de los demás.

El profesor Aguilera Klink describe magistralmente el victimismo el el plano económico en un artículo sin desperdicio titulado: ¿Nacionalismo o Subvencionalismo? Reflexiones sobre el modelo canario de victimismo económico.

¿Jugadores de ventaja o Empresarios?. Juzguen ustedes.

Como la corrupción, este mal también se ha contagiado a la población convirtiéndonos a todos en lloricas inconsolables incapaces de afrontar cualquier esfuerzo si no es con la ayuda desinteresada y generosa de cualquier salvador que contribuya a facilitarnos las cosas. Para muestra un botón.

4. Demagogia y Populismo.

Demagogia:
1. f. Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular.
2. f. Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.
Populismo: curiosamente, el diccionario de la RAE aún no recoge este término.

Los nacionalistas son especialistas en este arte de la adulación. La reparten en dósis perfectamente calculadas, acompañadas de unas gotitas de vergonzante victimismo. Pero esta manipulación basada en la invocación a los jugos gástricos para anular las conexiones neuronales, no es patrimonio exclusivo de los nacionalistas. Todos los partidos, sin excepción, utilizan parecidas estrategias basadas en el peloteo. En nuestra tierra, agitar el pleito insular siempre ha ayudado a rebañar un buen puñado de votos. Así, partidos de ámbito supuestamente estatal, se posicionan como adalides o defensoras e una isla u otra para reforzar el apoyo de sus votantes. Tal es el caso del PP de Soria en Las Palmas, que se autoproclama como el principal valedor de los intereses grancanarios. Por su parte, CC-ATI exhibe un rancio "tinerfeñismo" militante cuando conviene. El pleito es azuzado por friquiperiodistas de una isla u otra que contribuyen entusiasmados a provocar las secreciones gástricas del personal para asegurar las adhesiones de los votantes menos "cerebrales" a sus líderes insulares.

Pero nadie va a enseñarme a ser canario. No hay verdades inmutables o sentimientos inatacables. No me interesan la canariedad, la identidad, el tinerfeñismo o el sentir canario cuando se utilizan como argumento en el debate político o para agredir a los adversarios.

5. Marco legal a medida

El régimen necesita un marco legal que no obstaculice su funcionamiento y le asegure su pervivencia en el tiempo. Los dos ingredientes básicos de este traje a medida son un sistema electoral que impida el acceso al parlamento de incomodas minorías y un sistema de leyes económicas que ampare a los principales clientes del régimen.

Sistema electoral. Tildado por algunos de antidemocrático en los recientes debates sobre su reforma. Ha impedido que fuerzas minoritarias accedan al parlamento de Canarias al exigir unos topes a nivel insular (30%) y regional (6%) que lo hacen inviable. La circunscripción electoral es la isla, lo que ha favorecido el desarrollo de los insularismos y la utilización del pleito insular como arma electoral permanente. Por último, el sistema de la triple paridad (igual número de diputados por provincia, igual número de diputados para las islas menores y mayores e igual número de diputados para las islas de Tenerife y Gran Canaria) permite que un diputado por El Hierro acceda a la cámara con algo más de mil votos y se necesiten casi veinticinco mil para ser elegido por Tenerife.

Es, en fin, un sistema electoral que a causa de los topes electorales, deja fuera del Parlamento muchas sensibilidades; que fomenta el insularismo y la utilización permanente del pleito insular en el debate político, en un parlamento de todos los canarios y; esencialmente injusto porque deja fuera a candidatos con muchos más votos que otros que acceden a él.

La reforma recientemente pactada por CC y PSOE, crea una circunsripción regional por la que accederán al parlamento quince diputados, que se sumarán a lo 60 actuales que serán elegidos, como hasta ahora en cada circunscripción insular, rebajando a la mitad los topes electorales (15% a nivel insular y 3% a nivel regional).

Realmente no puedo afirmar rotundamente que el actual sistema haya beneficiado a la COCA pero su resistencia a reformarlo hasta ahora, me induce a pensar que si. En mi opinión, lo que la lógica democrática exigiría es una única circunscripción regional. La representación de los intereses de cada isla debiera sustentarse en un conjunto de leyes que garantizase el equilibrio en las invesiones y un reparto justo de los ingresos de la Comunidad Autónoma. Se evitaría el discurso facilón de algunos caudillos insulares que basan toda su acción política en los supuestos agravios comparativos que sufre su isla, para centrarse en los problemas del conjunto de Canarias.

Marco económico. El mencionado artículo del profesor Aguilera Klink sirve igualmente para apoyar este comentario. Lo que resulta en cualquier caso evidente, es que los fines perseguidos por el Régimen Económico y Fiscal no se han cumplido. El REA no ha contribuído a equilibrar o moderar los precios, la RIC no ha servido para diversificar la economía canaria, no ha incrementado las inversiones en investigación y Desarrollo, ni ha tenido una influencia significativa en la generación de empleo.

"Okupas" en el parlamento de Canarias. En el año 1992, el Parlamento de Canarias aprobó una ley elaborada ex profeso para expropiar unos inmuebles aledaños para la ampliación de su sede (Ley 2/1992). Se vulneraron todos los derechos de los propietarios en una execrable demostración de arrogancia y abuso de poder. El Tribunal Constitucional declaró nula esta Ley, de modo que hay que indemnizar a los propietarios expropiados o restituirles sus propiedades. Por esta razón no resulta exagerado calificar a los parlamentarios de Okupas. Es seguramente el ejemplo más demostrativo de esta práctica de retorcer las leyes para favorecer los intereses del gobernante.


6. Control de los medios de comunicación y Censura.

Componente esencial de cualquier régimen que se precie para perpetuarse en el poder.

Más claro el agua:

Fascismo y Censura en Canarias

Guerra preventiva de Coalición Canaria contra la libertad de expresión

Les invito a leer cualquier domingo las editoriales de EL DÍA y no podrán negar la evidencia. Algunos medios de comunicación han olvidado su responsabilidad social para convertirse en meros instrumentos del poder. La basura que publican para despertar los más bajos sentimientos les permite, no obstante, vender muchos ejemplares. Me preocupa lo que pasa.

De momento habrá que conformarse con los líderes de opinión del régimen: La vehemencia forzada del histriónico Vargas; el cínico escepticismo de Chaves (el euro es el euro); el marujeo populachero de Willy o el análisis light "nuncamemojo" del equidistante Carmelo.

7. Simplificación del mensaje.

Buenos y malos. Nosotros y ellos. Los nuestros y los otros.

La argumentación es simple: hace falta una voz de Canarias en Madrid que nos haga fuertes para exigir más inversiones para las islas. Los partidos estatales hacen seguidismo de las estrategias marcadas por su dirección en Madrid y por ello no defienden los intereses de Canarias.

Lo que se hace mal es culpa de Madrid o Europa. Hay que reclamar el máximo de competencias.

Tiemblo ante la posibilidad de que Canarias asuma nuevas competencias. Me fuerza a pensar de esta manera, la nefasta gestión de las ya transferidas, como sanidad o educación, aún con más recursos que los empleados históricamente por el estado. Además, la asunción de nuevas competencias será una oportunidad inmejorable para nuevas demostraciones de nepotismo, amiguismo y clientelismo.

8. Abuso de los recursos disponibles.

La patrimonialización de lo nuestro. Los recursos no son de la sociedad. Pertenecen al régimen y se ponen al servicio de sus intereses. Un consumo abusivo e irresponsable de nuestro territorio ha hecho de estas islas un paraíso para las constructoras y los especuladores. El sector primario es casi inexistente y nos hemos convertido en un territorio dependiente que ha de importar más del 80% de los alimentos que consume.

Una región insostenible

Una opinión experta

9. Culto a la personalidad.

Al estilo de los más conocidos dictadores, nuestros políticos se han afanado en pasar a la historia a través de obras emblemáticas que perpetuen su memoria.

D. Ricardo tiene un tranvía, D. Adán, un auditorio y D. Miguel dos rascacielos y un "nuevo Santa Cruz".

Inversiones innecesarias que multiplican sus presupuestos iniciales a mayor gloria de sus promotores públicos y del bolsillo de los contratistas. Inversiones realizadas de espaldas al pueblo, y a su pesar, que parecen motivadas por un desmedido afán de pasar a la historia.

Qué triste, sin embargo, que después de tantos esfuerzos por labrarse un imagen de prestigio el símbolo del régimen acabe siendo un bocadillo de mortadela.

10. Negación del debate.

¡Qué difícil es mantener un debate profundo y sereno en estas islas! Los que lo intentan son descalificados inmediatamente. Se les pone todo tipo de etiquetas: antisistema, ecologistas, enemigos del desarrollo, ilusos, radicales, los del no a todo, antidemocráticos.

A modo de resumen

¿Confesiones de un converso? Interesante conferencia de Andrés Chaves, periodista

El diagnóstico está hecho. Ahora toca aplicar el tratamiento adecuado.


27 agosto 2006

Un huésped en mi propia casa

Imagen extraída de No incineración Tenerife

No hay nada como volver a casa después de unas largas vacaciones. Aunque hayamos viajado a lugares increíbles y disfrutado como enanos.

Es recuperar el control, la seguridad. Los paisajes, las personas, el idioma, son viejos conocidos que te acompañaron mientras crecías y siguen ahí cuando vuelves, esperando para darte la bienvenida.
Me alegra advertir que mis hijos experimentan también estas sensaciones. Es importante que tengan su rincón en el mundo, raíces. Un lugar al que siempre podrán volver si alguna vez deciden marcharse, y sentir que nunca se han ido.
Nuestro pasado lo componen recuerdos asociados a un paisaje, a un espacio.
El mío es la isla de Tenerife. Un territorio limitado y escaso pero enormemente diverso y lleno de contrastes. Es realmente, como decía un acertado eslógan publicitario, un continente en miniatura.

Sin embargo, en los ultimos años mi sentimiento de arraigo, de pertenencia a un lugar, ha ido diluyéndose. Podría irme a vivir a Australia y sentirme como en casa. No reconozco los paisajes de mi infancia. Tenerife se ha transformado rápidamente y se ha hecho a mis espaldas, a traición. Unos pocos deciden por todos. Nos imponen su modelo de desarrollo pretendiendo que es el único posible. Y a pesar de que agreden salvajemente aquello que más nos identifica, el territorio, nos quieren hacer creer que son más canarios que nadie. Ganar elecciones no es disponer de un cheque en blanco que legitima cualquier actuación. Esta tierra es de todos y no puede subastarse por lotes de espaldas a sus habitantes.

No me sentiría engañado si realmente percibiese que esa transfomación ha beneficiado a todos. Si sintiera que vivimos mejor, que nuestros hijos tendrán más y mejores oportunidades que nosotros. Pero parece que este pretendido desarrollo sólo beneficia a unos pocos, si hacemos caso a los datos sobre pobreza, desempleo, inflación, situación sanitaria, educacion... Unos cuantos se están dando un gran festín consumiendo un bien que nos pertenece a todos.

No estoy en contra de transformar el territorio si ello contribuye a mejorar las condiciones de vida. No soy un ingenuo que defienda la vuelta a una Arcadia feliz, a un paraiso perdido en el que vivamos despreocupadamente de los frutos de la madre naturaleza. No creo que ese sea tampoco el pensamiento de los que interesadamente algunos etiquetan como ecologistas o antisistema por oponerse al actual modelo de desarrollo. Es más, son precisamente los depredadores del territorio los que más apelan a antiguos paraísos para despertar emociones que luego manipulan a su favor.

Defender otras opciones no es ser un radical disparatado que alienta la revolución de las masas. Me parecería más adecuado etiquetar a los pretendidos antisistema como antirrégimen, del mismo modo que se llamó antifranquistas a quienes se opusieron al régimen franquista. En esta isla se ha consolidado un sistema político y de poder con características bien definidas que permiten catalogarlo como un régimen de gobierno. Similar a lo que ocurrió en México con el PRI o en Italia con la Democracia Cristiana. Sólo que aquí el sistema no lo sostiene una sola organización política, sino un conglomerado de intereses público/privados del que se aprovechan casi todos los partidos que consiguen cuotas significativas de poder.

Me han robado mi tierra. La han despedazado hasta convertirla en un pastiche irreconocible con el que me resulta imposible identificarme. Es una gran ciudad que rodeando todo el perímetro de la isla, se extiende desde las medianías hasta la costa.

La agricultura y la pesca son actividades marginales que sobreviven gracias a subvenciones y a la proteccion de los mercados. Y ello a pesar de que cada año visitan esta isla cinco millones de personas que son, sin duda, un potencial de negocio lo suficientemente importante como para permitir un desarrollo agrícola consistente.

Pero la razón principal de mi actual desarraigo es la actitud de los habitantes de esta isla. La mayoría asisten mudos al expolio. Desconfían de los políticos pero no se movilizan para apartarlos del poder. Sólo esperan que las migajas del festín les den para sobrevivir al menos hasta la jubilación.


Bomberos Pirómanos


Es curioso como los que crean los problemas son los que más tarde se muestran a la sociedad como los únicos héroes salvadores capaces de resolverlos. Son los héroes que en el pasado vendieron las armas a los terroristas con las que estos matan inocentes y que luego aparecen como los legítimos garantes de la seguridad y la paz. Son los mismos que vulneran sistemáticamente los derechos humanos y se autoproclaman como los depositarios de la democracia y la justicia. Son los que invaden países matando a civiles y torturando a sus prisioneros para llevarles libertad y democracia. Son los que bombardean sus casas e infraestructuras para reconstruirlas más adelante gracias a una contribución en cualquier caso menos generosa que el coste descomunal del despliegue militar que sirvió para destruirlas.
Los bomberos pirómanos siguen, sin embargo, contando con el respaldo de gran parte de la población que no aceptaría jamás que estos héroes en los que confían ciegamente pudieran ser los mismos que antes prendieron el monte.
Tal desfachatez sólo es posible gracias a la combinación de tres ingredientes que aseguran el éxito de estos falsos guardianes: CAOS + MIEDO + IGNORANCIA.
En el caos víctimas y verdugos se confunden, se nubla la razón y el entendimiento y sólo importa sobrevivir o huir para escapar del peligro y la confusión reinante.
El miedo es el íngrediente más eficaz. El miedo paraliza, idiotiza. Es una sensacion angustiosa y asfixiante y mitigarlo o alejarlo es una necesidad que no precisa justificación. Todo vale para protegernos, todo con tal de recuperar la libertad perdida.
Y que decir de la ignorancia. No se piden explicaciones sobre lo que no se conoce.

26 agosto 2006

Que quede claro

Que quede claro:

NO A LA VIOLENCIA DE ETA. No me refiero a una violencia innominada y abstracta. Hablo de la violencia terrorista de ETA, la única causante de la situación que se ha vivido en Euskadi los treinta últimos años. El fin de la violencia es el fin de ETA.
ETA SÓLO HA CAUSADO DOLOR Y FRUSTRACIÓN. Si a partir de ahora se iniciase un diálogo que condujese a la profundizacion en el autogobierno vasco no habrá sido gracias a ETA. Al contrario, ocurrirá a su pesar. Es un camino que hubiera podido recorrerse mucho antes de no haber existido la banda terrorista, que lo ha teñido de sangre inocente inúltimente
ETA NO DESAPARECERÁ PORQUE HA CUMPLIDO SU MISIÓN. Desaparecerá porque habrá reconocido su fracaso. Los terroristas y sus partidarios bajarán la cabeza avergonzados por su derrota y nadie los aclamará como héroes victoriosos que lograron la liberación de su pueblo. A lo sumo, un grupo minoritario de incondicionales pretenderá ensalzarlos ante la mirada despreciativa de la mayoría que se sentirá profundamente aliviada por la derrota de estos fanáticos.
SÍ AL DIÁLOGO Y A LA NEGOCIACIÓN POLÍTICA. Es el medio más eficaz para conseguir la disolución de ETA. Los límites son la constitución y las leyes. Pero habrá que hablar de todo, y habrá que hacerlo con discreción para evitar que se utilicen políticamente las conversaciones. No obstante, mientras ETA no se disuelva y abandone las armas, la policía y los jueces deberán seguir haciendo su trabajo.
SÍ A LA LEGALIZACIÓN DE BATASUNA. Siempre que condene la violencia y manifieste con rotundidad que la violencia no puede utilizarse como instrumento de la lucha política, excluyendo de su discurso político cualquier amenaza más o menos velada de regreso a la actividad terrorista. Sobre todo, si como ocurrió hasta su ilegalización, sus tesis son derrotadas democráticamente en las urnas. Esta condena debe incluir el compromiso de respetar a las víctimas, evitando toda manifestación pública de apoyo a los condenados por terrorismo.
LAS VÍCTIMAS NO MURIERON POR REPRESENTAR UN BANDO O UNAS IDEAS. La negociación política y el respeto a las víctimas no son incompatibles. Las víctimas no murieron por representar ideas contrarias o enfrentadas al independentismo vasco. Fueron utilizadas para desencadenar el terror y paralizar y chantajear a una sociedad con el miedo. No eran soldados de un bando. Fueron asesinadas cobardemente, sin darles la oportunidad de defenderse. Así que no llamemos patriotas o gudaris a unos cobardes escondidos detrás de pistolas y bombas. Pero tampoco pueden ser utilizadas para oponerse al diálogo. Sería asociar injustamente su sufrimiento a unas ideas por las que no murieron. Sería identificarlas erróneamente con un facción o un bando, y eso apoyaría la teoría de la confrontación y la guerra que siempre han defendido los terroristas.
NO A LAS URGENCIAS SOBERANISTAS. Lo que llaman normalización política no se conseguirá en unos pocos meses ni siquiera en varios años. Las heridas tardarán en cerrarse. Todas las ideas deberán poder defenderse en pie de igualdad en un marco de convivencia en libertad y sin chantajes. Se ha vivido mucho tiempo aprisionados por el miedo y por una visión de la realidad nublada por la presencia amenazante de los matones. Así que paciencia, señores. No aprovechen los rescoldos del fuego casí extinguido para avivar el fuego.

24 agosto 2006

Perogrulladas sobre el Tranvía

Ayer escuché a D. Víctor Pérez Borrego, Consejero de Hacienda del Cabildo de Tenerife, algunas sesudas argumentaciones a favor del tranvía. Es posible que mi humilde entendimiento no apreciara todos los matices de su interesante reflexión pero me sentí decepcionado por la simpleza de sus razonamientos. Imaginaba que una persona tan involucrada en el proyecto me ofrecería argumentos sólidos y convincentes que sirvieran para aclarar mis dudas.
Argumentos que pudiera oponer a los comentarios contrarios al tranvía que escucho a los ciudadanos, desde luego menos versados en la materia, en mis frecuentes incursiones por los bares y cafeterías de esta ciudad tan nuestra.
Visto lo visto, no me extraña que vayan a emplearse seis millones de euros en publicitar el invento. Si no valen las razones, apelemos a las emociones.
D. Víctor sostiene que las obras del tranvía, evidentemente molestas para los ciudadanos, han servido para emplear a mucho trabajadores.
También argumenta que iniciar el proyecto ha posibilitado que el estado central, reticente en un principio a financiarlo, aporte ahora fondos que de otra manera no se hubiesen invertido en Tenerife.
Por último, alaba la participación de inversores privados en el capital de la sociedad que gestionará el tranvía, entre ellos una importante multinacional del sector.
Puedo recomendar a D. Víctor algunas actividades generadoras de empleo que sirvan para ocupar temporalmente a un número nada despreciable de trabajadores: por ejemplo, abrir zanjas de manera compulsiva, sin avisar, en todas las calles de la ciudad, sepultarlas y volverlas a abrir poco tiempo después.
Aunque es una obra que no reportará en el futuro ningún beneficio a los ciudadanos servirá para que no se hable de otra cosa durante largo tiempo, animando las charlas en bares y cafeterías, y para que por algún tiempo, se ganen los garbanzos algunos desocupados.
Puede resultar un poco caro y es posible que no queden fondos para iniciar otros proyectos pero nadie va a preocuparse por esto. Todos estarán pendientes de airear su cabreo por las calles de esta ciudad cada vez más nuestra.
Las pérdidas de los comercios "a pie de obra" se verán ampliamente compensadas por las ganancias de las empresas constructoras. Y, además, los atascos y embotellamientos servirán de paso para justificar nuevas "infraestructuras viarias" que les reportarán más beneficios y que generarán más empleo.
LO QUE SE CUESTIONA, D. VÍCTOR ES LA UTILIDAD DEL TRANVÍA.
SI LA RELACIÓN COSTE-BENEFICIO JUSTIFICA LA INVERSIÓN REALIZADA.
SI ERA LA MEJOR ALTERNATIVA (SI ES QUE ALGUNA VEZ LLEGARON A BARAJARSE VARIAS POSIBILIDADES).
SI EL TRANVÍA ES UNA PIEZA DENTRO DE UN PLAN DE TRANSPORTES INSULAR QUE ORDENE EL FUTURO DE LAS COMUNICACIONES EN TENERIFE, O UNA OCURRENCIA A MAYOR GLORIA DE LOS POLÍTICOS.
Respecto a atraer inversiones estatales después de lanzarse a la aventura en solitario, aconsejo a D. Víctor iniciar otros proyectos, igualmente rentables: dos hospitales de verdad, de los que tienen de todo y están a la última, uno en el norte y otro en el sur, redes de saneamiento y canalizaciones que impidan el vertido ilegal de aguas residuales y el despilfarro de agua, etc. Estoy seguro de que una vez iniciados estos proyectos el estado no podrá resistirse a colaborar en la financiación invirtiendo unos eurillos que de otra manera no hubiesen venido a Tenerife.
PRIORIZAR LAS NECESIDADES Y EMPLEAR CON EFICACIA LOS RECURSOS DISPONIBLES. EN ESO CONSISTE GOBERNAR D. VÍCTOR.
Por último, le sugiero que vigile las inversiones privadas en los servicios públicos. El tranvía sólo será utilizado como transporte preferente por los ciudadanos si el precio de los billetes es bajo. Siguiendo la más elemental lógica empresarial, los inversores privados le exigirán subvenciones que sirvan para garantizarles un beneficio.
Así que todos, directa o indirectamente, vamos a colaborar para garantizar la viabilidad futura del tranvía y, de paso, la generosidad de estos inversores se verá ampliamente recompensada. La multinacional que fabrica y vende los vehículos estará encantada si su producto funciona, pero, sobre todo, se alegrará enormemente con sus amigos constructores, si se inician nuevos proyectos para aumentar las líneas y extender el servicio.
Tal vez, haciendo imposible el buen funcionamiento de las guaguas, muchos vecinos acaben reclamando un tranvía para poder desplazarse.
Vamos, que si se organiza bien el tinglado, EL INVENTO DARÁ PARA MUCHOS AÑOS.
No obstante, estoy seguro de que los medios de comunicación "oficiales", los cargos políticos afines y los seis millones de euros contribuirán decisivamente al éxito final del proyecto y evitarán el desgaste político de su jefe, D. Ricardo Melchior. Hoy mismo declaraba en un "rotativo del régimen" que nadie reconocerá haber criticado el tranvía una vez que este entre en funcionamiento.
TREMENDA DESFACHATEZ. LOS CIUDADANOS LO QUE SENTIRÁN, SALVANDO LAS DISTANCIAS Y CON EL MÁXIMO RESPETO AL SUFRIMIENTO DE ESAS GENTES, ES UN ALIVIO SIMILAR AL DE LOS LIBANESES UNA VEZ QUE RECONSTRUYAN SUS CIUDADES. EL QUE DEBIERA ESCONDERSE POR EMPRENDER ESTA LOCA OBRA FARAÓNICA, ES USTED. CON SU EMPECINAMIENTO EN INICIARLA, HA IMPEDIDO UN EMPLEO RACIONAL DE LOS RECURSOS EN NECESIDADES MÁS URGENTES Y BENEFICIOSAS PARA LOS CIUDADANOS.
AUNQUE LAS OBRAS, YA LO SABEMOS, NO ACABARÁN NUNCA. SON EL COMBUSTIBLE PARA SOSTENER ESTE SISTEMA. SIN CEMENTO NO HAY FUTURO. Y USTEDES, QUE NOS GOBIERNAN, BIEN POR INCOMPETENCIA, BIEN POR PURO DESINTERÉS O SEGURAMENTE, POR UNA MUY LUCRATIVA CONVENIENCIA, HAN SIDO INCAPACES DE GENERAR ALTERNATIVAS DE DESARROLLO QUE BENEFICIEN A LA MAYOR PARTE DE LA POBLACIÓN.
Cartel de Cine extraído de canariasdigital

23 agosto 2006

Planificación, Organización y Control


Son las funciones básicas del directivo de empresa según las teorías clásicas sobre las organizaciones.
PLANIFICACIÓN es el proceso por el que se fijan los objetivos: a largo plazo o estratégicos y a corto o tácticos.
Los objetivos deben formularse con claridad, sencillez y precisión y ser realistas y cuantificables.
ORGANIZAR consiste en asignar los recursos necesarios (materiales y humanos) para alcanzar los objetivos planificados. Son eficaces las organizaciones que consiguen sus objetivos y son, además, eficientes las que los consiguen con la mejor combinación de recursos posible, la que suponga menos coste.
Obviamente, la elección de unos objetivos concretos supone el descarte de otros. Planificar equivale, en este sentido, a ordenar prioridades y es una acto fundamental para el desarrollo futuro de la organización porque determina en que deberán emplearse los recursos disponibles. Implica asumir responsabilidades y condiciona la actividad de los miembros de la organización y el empleo futuro de los factores materiales. La intensidad de este condicionamiento es mayor respecto a los objetivos estratégicos porque se proyectan a largo plazo y comprometen necesariamente mayor volumen de recursos.
Mediante el proceso de CONTROL se mide el nivel de eficacia y eficiencia de la organización con el fin de tomar las medidas correctoras necesarias ante desviaciones significativas de los objetivos.
Planificación, organización y control son procesos íntimamente relacionados y necesariamente deben abordarse los tres en conjunto si queremos asegurarnos el éxito.
Planificar sin organizar o asignar los recursos necesarios puede ser un interesante ejercicio de imaginación pero supondrá un esfuerzo sin consecuencias prácticas.
Organizar sin planificar conduce a un empleo ineficaz de los recursos que nos llevará al derroche, al estancamiento o al conformismo y la autocomplacencia.
Planificar sin controlar supone validar cualquier resultado que se consiga. Es convertir en inviable la exigencia de las responsabilidades y los compromisos que se derivan forzosamente del proceso planificador.
Controlar sin planificar nos lleva, por último, a la realización de múltiples tareas inútiles que se perpetúan en el tiempo porque en algún momento sirvieron para detectar un problema en la organización.
Podemos trasladar fácilmente este esquema a la gestión política y, sin embargo, resulta una tarea enormemente ardua identificar y priorizar u ordenar los objetivos que persiguen nuestros gobernantes, conocer los recursos que se destinan a su consecución y valorar en qué medida se están alcanzando.
Los objetivos estrátégicos se deben contener, al menos teóricamente, en los programas con los que concurren a las elecciones. Pero los programas políticos acaban siendo meras declaraciones de intenciones porque no vienen acompañados de programas económicos (asignación de recursos) y no identifican las variables de control que permitan evaluar en el futuro la gestión realizada.
Por otra parte han dejado de ser un argumento decisivo para determinar el sentido del voto. También se elaboran múltiples planes sectoriales para cada área de gobierno que se anuncian a bombo y platillo en los medios de comunicación y que no pasan de ser simples instrumentos publicitarios.
La escasa o nula participación de la ciudadanía en la formulación de los objetivos acrecienta el desinterés y posibilita el engaño masivo. El sentido del mandato político que es representativo y no imperativo , impide exigir responsabilidades a los políticos por el incumplimiento de los compromisos que, insisto, al menos teóricamente, estos asumen en sus programas. La participación ciudadana se articula indirectamente a través de lo que se denomina "opinión pública" que se mide fundamentalmente mediante encuestas. Nos preguntan lo que quieren, cuando quieren y como quieren.
El presupuesto constituye el instrumento de planificación y organización a corto plazo por excelencia de lo público. Documenta en qué y cómo se gastarán los ingresos previstos. Nadie se preocupa de explicarnos con claridad y sencillez el presupuesto público. Asistimos, eso sí, anualmente, a la representación teatral que tiene lugar en el parlamento nacional o en los parlamentos autonómicos y los plenos municipales en que se debate su aprobación.
Nadie rinde cuentas. Existen órganos y funcionaros fiscalizadores como los tribunales de cuentas o los interventores municipales pero por diversas razones su eficacia es más bien escasa. Por otra parte, se limitan a controlar fundamentalmente, si el empleo de lo recursos se ajusta al presupuesto pero no valoran o evalúan el éxito de la gestión política mediante el empleo de variables de control asociadas a los objetivos estratégicos o tácticos que explicitan los compromisos de gobierno.
Los organismos públicos de control estadístico se dirigen al procesamiento y traducción de los datos pero no generan un cuerpo estadístico comprensible y accesible a la ciudadanía que permita valorar objetivamente y en conjunto la gestión de gobierno.
Se abre un tiempo en que las nuevas tecnologías pueden contribuir decisivamente a cambiar este panorama, sobre todo, articulando mecanismos de participación ciudadana. Pero no es suficiente. El cambio sólo se producirá si se genera una conciencia cívica que valorice la participacipación en los asuntos públicos, que considere necesaria y absolutamente irrenunciable la participación en lo Político con mayúsculas.
Una cosa es lo Político que incluye cualquier aspecto que repercute en nuestra vida ciudadana (la educación, la sanidad, la gestión medioambiental, la vivienda) y otra, la Politica que es la lucha para llegar al poder y mantenerse en él.
Los políticos profesionales y los medios de comunicación nos inundan de política en una interesada ceremonia de la confusión, hasta conseguir nuestro total desinterés por lo político.
Es hora de participar, TÚ MANDAS.

21 agosto 2006

Inteligencia Emocional


La inteligencia a secas, sin adjetivos, ya no está de moda. Ahora la virtud consiste en ser emocionalmente inteligente. Los más listillos han aprovechado las ideas de Goleman para pervertirlas de manera que su mediocridad quede santificada por las corrientes psicológicas en boga.
El director comercial de una empresa me contó un caso que sirve para ilustrar mi argumentación. Una empleada incorporada hacía menos de dos meses a su empresa había disminuído su rendimiento significativamente la última semana, así que mi amigo le reprochó su actitud comentándole que se había ACOMODADO. La inteligente respuesta de la empleada sirvió para zanjar la discusión de inmediato: no me he acomodado, me he ADAPTADO, contestó.
Esa capacidad de adaptación es la que valoran los mediocres pervertidores de las teorías de GOLEMAN. Es preciso sucumbir a la presión del entorno y sobrevivir de la mejor manera en un mundo que no podemos cambiar. Esto nos hará más felices y emocionalmente equilibrados.
Las biografías de los grandes personajes que cambiaron el mundo no se ajustan, sin embargo, salvo contadas excepciones, a este perfil "adaptativo". Galileo, Leonardo o Einstein fueron más bien seres rebeldes y luchadores, nada convencionales en su época, que utilizaron su inteligencia " a secas" para transformar la realidad, para interrogar e interrogarse, cuestionando el orden establecido.
Las emociones son una reacción frente al entorno. Mostrarse emocionalmente equilibrado ante la injusticia o la mentira o la estupidez humana es una demostración de falta de humanidad más que una virtud.

19 agosto 2006

La Paz y el Precio Político


Estoy de acuerdo, no puede hablarse de proceso de paz porque no ha habido guerra. No ha habido dos bandos enfrentados luchando abiertamente por un territorio o unas ideas. Tan sólo un grupo de matones independentistas descerebrados que han matado cobardemente a hombres, mujeres y niños cuyo único delito era representar al que ellos consideran el estado centralista opresor. Gudaris de una patria ideal históricamente inexistente.
Las víctimas no murieron por oponerse a la independencia del pueblo vasco o para evitar la quiebra del estado español. Fueron el blanco inocente de la locura fanática de unos racistas visionarios. No se organizaron para combatir a los terroristas formando otro grupo armado que pudiera hacerles frente con sus mismas armas y satisfacer así una hipotética sed de venganza que, por otra parte, nunca demostraron tener. Al contrario, exhibieron una enorme generosidad con los matones, que pudieron defender libremente sus ideas concurriendo a sucesivas elecciones en las que nunca rebasaron el 20% de los votos. A pesar de esta evidencia democrática estos asesinos manipuladores siguen reclamando el derecho de autodeterminación del pueblo vasco, como si este no se hubiese pronunciado ya en múltiples consultas electorales. Las víctimas soportaron el desprecio y la complicidad del silencio de gran parte de la sociedad y no se revolvieron con furia cuando comenzaron a sentirse más fuertes por el apoyo creciente de quienes antes habían callado vergonzosamente.
No entiendo cuál es la definición y los límites de lo que llaman precio político. Si defendemos la libertad y la democracia, permitir que las ideas independentistas se defiendan libremente y sin el chantaje permanente de la violencia no puede constituir el pago de precio político alguno. La víctimas, insisto, no murieron por oponerse a esta posibilidad. Tampoco significa pagar un precio político intentar el diálogo para acabar con el terrorismo si los acuerdos que se alcancen no implican una alteración del orden político o constitucional vigente. La violencia ha estado, sin embargo, presente en la sociedad vasca durante mucho tiempo y no puede sostenerse que el fin de ETA supone la extirpación radical e inmediata de todas sus influencias y legitima de inmediato un avance soberanista sin límites.